CANCER Un nuevo avance tecnológico podría evitar la impotencia tras extirpar la próstata


Un nuevo avance tecnológico puede conseguir algo de lo que la cirugía no era capaz: extirpar la próstata invadida por células cancerígenas sin mermar en absoluto la potencia sexual a los enfermos. El aparato que podría revolucionar este tipo de operaciones se llama Caver Map y ha sido desarrollado por la empresa UroMed, de Masachussetts (EEUU). Su misión es localizar los minúsculos nervios de la zona para que en la operación no resulten afectados. Aunque en los últimos tiempos se ha avanzado para que la potencia sexual de los operados no sufriera daños, esto dependía en gran parte de la pericia del cirujano.El Caver Map localiza los nervios cavernosos que intervienen en la erección del pene. Estos son demasiado pequeños para ser vistos y están entremezclados con los vasos sanguíneos en el llamado paquete neurovascular. El invento está formado por un lápiz fotoeléctrico que el cirujano coloca sobre donde cree que está el nervio, transmitiendo una descarga eléctrica de intensidad media. Si ha acertado, ésta estimula una erección y las luces se iluminan en un monitor. De esta manera, el médico puede esquivarlos al extirpar la próstata. El Caver Map presenta algunos inconvenientes: alarga la operación de 15 a 30 minutos y eleva su coste hasta 200.000 pesetas. Según un estudio hecho por el doctor Klotz de la Universidad de Toronto (Canadá) y patrocinado por los fabricantes del Caver Map, el 71% de los operados con éste eran sexualmente potentes un año después de la operación, frente al 62% de los que optaron por la cirugía convencional. El jefe de Urología del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center (MSKCC) de Nueva York, Peter Scardino, que ha usado el Caver Map en 140 operaciones, declaró al Wall Street Journal que el aparato le había ayudado a aprender más sobre las pequeñas diferencias anatómicas de sus pacientes.